Buen día compañeros lectores, hoy es uno de los días más felices de mi vida, porque abrí mi blog, porque abracé a mi padre, porque hablé con mi abuelo, y porque escuché a mi madre. Y saben porqué? Porque yo así lo quise. Quizá piensen que estoy siendo exagerado, o muy detallista, quizás sea cierto, pero saben una cosa, descubrí que verdaderamente uno puede ser feliz en la Tierra independientemente de cuánto sufrimiento haya causado y de cúanto sufrimiento haya obtenido, y saben a que se debe eso, a una sencilla pero simple razón: EL SUFRIMIENTO NO EXISTE.
Si, pensarán tal vez, que soy masoquista, y que me gusta el dolor, que es mi alimento para ser feliz, o que tal vez sea un superhombre capaz de convertir el dolor en alegría y el odio en paz. Les voy a decir una cosa, sí lo soy, pero ustedes también lo son, sólo hay un obstáculo que los impide entenderlo y que los impide conseguirlo, y ese obstáculo ustedes lo pueden contemplar si ustedes aprecian la imagen que refleja un espejo, porque ustedes compañeros, ustedes son su peor enemigo, y ustedes son su mayor rival.
Verán, la mente funciona de la siguiente manera, si ustedes van a elegir una opción, ustedes sólo pueden ver dos caminos, el camino de lo que es correcto y el camino de lo que es incorrecto, ustedes no quieren tomar el camino incorrecto porque no quieren defraudar a los demás, o a ustedes mismos, ustedes cometen decisiones erróneas porque ustedes así lo quieren, porque ustedes piensan compañeros que el sentido de la vida es elegir el camino correcto, déjenme platicarles mi filosofía compañeros, para mi el objetivo de la vida no es elegir el camino correcto, el objetivo de la vida es disfrutar el camino que se elige, pienso yo compañeros que si todos entendieramos este concepto, sabríamos la respuesta a muchas preguntas que nos hacemos día con día, como porque Dios se lleva a nuestros seres queridos, porque hay gente mala que causa mal a otros, porque en México, el país donde vivo, existe el narcotráfico y porque existe la guerra. Compañeros, todos estos males, todo este dolor que es parte de nuestra realidad, tal vez no sea dolor, tal vez solo séa nuestra manera de ver las cosas. Porque nuestra mente tiene inercia a juzgar la realidad, la realidad en la que vive y la realidad que calla, es decir la que podría ser, la que podría existir en lugar de la que está presente. Queremos cambiar las cosas y no sabemos aceptar el presenter y amarlo tal cual és, es por eso que se cometen muchas guerras, muchos enfrentamientos, se sufre y se genera más dolor, porque el ser humano es un mártir por naturaleza. Aunque tal vez no sea por naturaleza, tal vez sea porque la sociedad así lo entiendió y así nos lo supo enseñar desde que éramos niños. hemos perdido la ilusión de perseguir nuestros sueños y vivimos bajo cierta grado de transición entre placer y dolor, entre luz y oscuridad. Porque en el nivel de la mente solo existe eso, su verdad y la verdad de los demás, y su verdad siempre será absoluta y a partir de ella juzgará a los demás. Eso pienso yo que es el mensaje que quiso dar Jesús, así como juzgues serás juzgado. Pero tal vez el concepto va más alla, o se entendió de diferente manera, porque dejenme decirles compañeros que nuestro ego, nuestro orgullo, nuestra incapacidad para perdonar, para aceptar el presente y disfrutar la realidad, se deben a que si nosotros nos identificamos con nuestra mente, entonces somos nuestra mente, y perdemos, porque entonces no conocemos luz sin sombra, ni agua sin fuego, creemos en un paraíso y en un infierno que tal vez no existan, tal vez sí, pero esta creencia nos hace actuar de cierta manera, con temor a fracasar, con temor a no actuar conforme los demás esperan, con temor a ser nosotros mismos, porque tenemos miedo de ser juzgados, nadie quieres ser juzgado pero no es necesario tener miedo y sufrir por eso, porque el miedo solo habita en un lugar, en tu mente. Porque miedo es la predicción de un futuro incierto que va a causar sufrimiento, porque tu mente está en el futuro, porque juzga a la realidad con ojos del pasado, y no disfruta, no vive el momento. no aprecia los olores, no observa los colores, no ríe, no juega, no AMA.
Sean testigos ustedes mismos compañeros,que tendemos a juzgar y a anticiparnos al presente próximo, un ejemplo es cuando vamos a hablar con alguna persona, por ejemplo una chica, en el caso de los varones, cuando vamos a hablar con una chica, tenemos miedo de que nos juzgue por nuestra apariencia, por nuestra aspecto físico por nuestro olor, por lo que vamos a decir, y es que a final de cuentas no importa lo que digas, sino que lo digas, importa ser uno mismo sin pensar en lo que los demás vayan a pensar de tí, sin pensar en el futuro, sin preocuparte, así como la canción de Jakuna Matata. Y muchas veces, tendemos a juzgar la realidad con ojos del pasado porque no queremos que vuelva a suceder, no entendemos que las cosas muchas veces suceden por alguna razón, porque tienen que suceder, y muchas veces los golpes de la vida, nos hacen darnos cuenta que realmente no fueron golpes contra nosotros, fueron golpes contra nuestro ego. Por ejemplo, una vez tuve una pelea, una pelea muy estúpida por que realmente no había una causa para pelearse, simplemente defender mi orgullo, yo perdí esa pelea, y la perdí desde antes por dos razones, por miedo y por orgullo, aunque el primero es la causa del segundo. Porque cuando uno tiene miedo, miedo a no ser aceptado, miedo a que los demás no piensen igual que uno, miedo a la crítica, a la burla, a ser el hazmereír, a pedir perdón, cuando uno se limita en muchas cosas y no es como realmente es, uno recurre al orgullo para protegerse, pero tener orgullo solo puede generar miedo, o tal vez alguién tenga compasión, pero el orgullo solo puede defender a nuestro ego y a nosotros nos hace más vulnerable, al menos eso pienso yo. Y uno no dice realmente lo que piensa, o calla lo que le conviene callar por miedo a descubrirse, uno crea monstruos y se preocupa por lo que gente puede pensar de nosotros, por lo que las personas pueden decir, pueden creer, porque las pudimos defraudar, o por alguna posibilidad que no existe, por miedo a enfrentarl la realidad. Uno no vive el momento, no disfruta y no es feliz cuando juzga a la la situación y a las personas.
Así que compañeros, amigos, hermanos, los invitó a dejar de tener miedo, dejar de vivir en el pasado, y dejar de sentir culpa por lo que hicieron o dejaron de hacer, mejor disfruten, acepten la realidad como si ustedes mismos la hubiesen deseado, como si ustedes la hubiesen elegido, porque es la única manera de ser felices y entrar a esto que yo llamo PARAÍSO, porque si uno cree en él, si uno tiene la ilusión de que la frase que dirá será ententida, de que el chiste que contará será bien recibido y hasta dará risa, que la chica o el chico con el que uno se va a atrever a platicar estará interesado en su plática y si uno tiene fé, uno seduce, uno es feliz, uno dice lo que piensa, y en ausencia de miedo, todo lo que queda es amor, entonces si ustedes van a hacer algo, háganlo sin miedo, háganlo con amor, y encontrarán la inocencia que perdimos muchos de nosotros cuando éramos niños, regresarán a ese paraíso que nos dijeron que hemos perdido, serán felices de nuevo, o por primera vez y serán realmente libres, como la frase LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. Es por eso compañeros que si ustedes sienten algo, si ustedes, su corazón quiere hacer algo háganlo porque la vida se mide en momento felices que uno tuvo, así que mientras más momentos felices hayan tenido, más habrán vivido. Usén su razón solo para saber que sus libertades terminan donde empiezan las de los demás, porque aunque el sufrimiento realmente no existe, hay mucha gente que no lo sabe y uno tiene que entender que esa gente cree que es real, que está ahí, así que uno debe de comprender que cuando uno creía en el mundo del sufrimiento, lo percibía tan vívido, tan real que parecía que estaba presente, aunque solo fuera en nuestras mentes, pero la idea es vivir y dejar vivir, ser libre y dejar ser libres, para hacer de este mundo un mundo mejor y desnudarlo de lo que no es, de orgullo, de maldad, desnudar nuestro orgullo y no juzgar los actos de los demás, ni a los demás, solo dejándo de juzgar y aceptando el presente, el ahora, se puede ser feliz a cada instante, a cada segundo. Así que Bienvenidos a la Vida compañeros, ábran sus ojos que son los del corazón, liberense del ego y sólo tendrán ojos para ver la realidad, que es un mundo de paz, alegría y amor.
Un abrazo a todos ustedes y espero haberlos ayudado a entender que podemos ser felicies si nosotros así lo deseamos : D
Con cariño,
Hanuman