Un pensamiento voluntario

Es necesario ACEPTAR que YO, NOSOTROS, TÚ, NUESTRA PERSONA, somos los productores de los pensamientos que nos hacen sufrir, de nuestro propio sufrimiento, y de nuestra maldita manera de ver las cosas, nuestra percepción inmadura y equívoca del mundo que juzga el pasado y la realidad y nos hace CREER que estamos sufriendo, que somos producto de nuestras experiencias “malas” o “poco placenteras” que tuvimos en el pasado. Realmente necesitamos reconocer que no somos nuestros “errores”, requerimos dejar de identificarnos con el tiempo, con el tiempo que ya pasó, o con algún comportamiento que tuvimos o dejamos de tener que nos molesta del pasado. Sólo así, aceptando nuestra RESPONSABILIDAD, nuestro poder de ser, de crear, es como podemos realizar un cambio en nosotros mismos porque es entonces cuando nos damos cuenta de qué es parte de nosotros y qué no, y encontramos nuestra VERDADERA IDENTIDAD que está atrapada por nuestra mente y por nuestros pensamientos que como ya dije, NOSOTROS MISMOS generamos y hemos generado. Si estás buscando la paz interior, simplemente sé consciente de que no necesitas buscar en ningún lado exterior, porque está dentro de ti mismo. Aprende a reconocer tu capacidad de controlar eso que percibes como sufrimiento, y date cuenta que por más monstruoso que parezca este último, es sumamente frágil, por lo menos mucho más de lo que crees, y solo tú lo puedes desvanecer haciéndote consciente de que su creador has sido TÚ.